domingo, 19 de abril de 2009

Promesas y viajes

Viajes
(I)

Tu pulso me dice
basta
pero mis manos
se han levantado
en armas.
Tu aliento me pide
tiempo
pero se ha declarado
la revolución
del descontrol.
Tu pecho me grita
cuidado
voy a ir a pararte,
pero este frente
acaba de declararse
insolvente
ante las artimañas
de mis dedos,
y tu estúpida manía
de intentar frenar
al batallón.
El universo
es perverso
si la ruta
de tus promesas
dirigen mi dirección.

Promesas
(II)

Hablas de esperarme,
de experimentar
intensas sensaciones
de colar el mundo
en un vaso de cristal.
De perdernos en
el más inhóspito
bosque, de lavar
nuestras más
hondas penas
en el mar.
De conseguir para mí
la galaxia del
ojo de gato.
De pensarlo tú
todo, de tocarme
sólo a traves
del cristal.
Te digo
cógeme en
la locura de tus
conciertos,
toca para mí.
Arrebátame mi
caja de recuerdos
que últimamente
me retienen;
atemporal.
Díctame en
tres sencillos pasos
cómo saltar.
Regálame
un libro de autoayuda,
transfórmate en
un guía espiritual
Conserva
durante tres días
mi inmortalidad.
Que la guardaremos
en un tarro
que la verteremos
en el río
porque no nos hará
falta.
Porque no
la necesitamos
para viajar.

1 comentario:

Curro dijo...

¡Has vuelto!

Muy bueno, paulis